Elegir un colchón no es cualquier cosa. Pasamos cerca de un tercio de nuestra vida durmiendo, y ese descanso impacta directamente en cómo nos sentimos, rendimos y disfrutamos el día a día. Si estás pensando en renovar tu cama o simplemente querés entender mejor qué hay debajo de las sábanas, este artículo es para vos. Te contamos las principales diferencias entre los dos tipos de colchones más comunes: espuma y resortes.
Colchones de espuma: estabilidad, soporte y menor transferencia de movimiento
Los colchones de espuma están fabricados con capas de poliuretano y se destacan por ofrecer una superficie firme y homogénea. Son una excelente opción para quienes buscan soporte estable y una sensación de contención al dormir.
Principales beneficios:
- Mayor firmeza y estabilidad
- Reducción en la transferencia de movimiento (ideal para camas compartidas)
- Más livianos y fáciles de manipular
- Recomendados para personas con molestias en la espalda
La densidad de la espuma es un factor determinante. Una espuma de 20 kg/m³ es básica y económica, mientras que una de 30 kg/m³ o más ofrece mayor durabilidad y confort. También existen versiones viscoelásticas (memory foam), que reaccionan a la presión y la temperatura del cuerpo, adaptándose a su forma y mejorando la ergonomía del descanso.
Colchones de resortes: mayor flexibilidad, ventilación y sensación acolchada
Los colchones de resortes se componen de una estructura interna con espirales metálicos que aportan rebote, ventilación y flexibilidad. Están indicados para quienes prefieren una sensación más suave y dinámica al dormir.
Principales beneficios:
- Mejor circulación de aire (ideales para personas calurosas)
- Mayor elasticidad y rebote
- Buena durabilidad si los materiales son de calidad
- Adecuados para personas de contextura media o alta
Dentro de los colchones con resortes existen distintas tecnologías:
Resortes bonnell: están unidos entre sí y brindan soporte firme con una sensación clásica.
Resortes pocket (embolsados): funcionan de forma independiente, lo que mejora el soporte anatómico y disminuye la transferencia de movimiento.
A mayor cantidad de resortes, mejor será la adaptación del colchón al peso del cuerpo.
Entonces, ¿Cuál es el mejor colchón?
No hay una única respuesta. La elección del mejor colchón depende de factores como el peso corporal, la posición al dormir, las preferencias personales y si se duerme solo o acompañado. Lo fundamental es comprender qué ofrece cada tipo y optar por el que mejor se adapte a cada necesidad.
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